Qué son las neurodivergencias

Sobre las neurodivergencias: Clave para la inclusión y el respeto

Angel

La inclusión no se trata de traer a la gente a un mundo que ya existe; se trata de hacer un mundo nuevo, mejor para todos.” – Brené Brown, investigadora y escritora estadounidense.

Qué son las neurodivergencias

Esta noche, camino a casa, mi bebé más pequeño me ha preguntado qué es el TDAH… ya ven cómo les gusta ponernos en aprietos un día sí y otro también… para mi buena suerte ya estaba a punto de dormir, así que antes de que pudiera llegar al punto noté que ya tenía sus ojitos cerrados. Agradecí profundamente, porque no únicamente es un área de conocimiento de un profundo interés para un servidor, sino también porque me permite reflexionar sobre el tema, estructurar el tema, generar y resolver dudas que me permitan poner al alcance de su entendimiento los elementos más importantes a tener presente sobre el tema y de paso, con un poco de suerte, ayudar a su curiosidad a germinar…

Así bien, una vez me di a la tarea, aprovecho para comenzar con estos temas que creo que serán de utilidad incluir aquí… y comenzamos por preguntarnos, qué son las neurodivergencias ??

Para nosotros, como padres, entender que las diferencias neurológicas de nuestros hijos no como fallos que deben corregirse, sino como variaciones naturales, puede cambiar por completo nuestra perspectiva y la forma en que los acompañamos en su crecimiento. En lugar de enfocarnos en “arreglar” aquello que percibimos como diferente, podemos centrarnos en potenciar sus fortalezas y brindarles el apoyo que necesitan para florecer a su manera. Esto no solo beneficia a nuestros hijos, sino que también contribuye a crear familias más comprensivas y amorosas, donde cada miembro se siente aceptado y valorado por quien realmente es. Profundizar en qué son las neurodivergencias nos permite ofrecer un mejor acompañamiento.

Además, al comprender qué son las neurodivergencias, estamos sembrando las semillas de una sociedad más empática y justa. Cuando educamos a nuestros hijos en el respeto y la valoración de la diversidad neurológica, les estamos enseñando a mirar más allá de las etiquetas y a reconocer la humanidad única de cada individuo. Esto fomenta la inclusión, la participación y la construcción de comunidades donde todos tienen la oportunidad de contribuir y sentirse parte. En última instancia, entender y asimilar la neurodiversidad nos acerca a ese ideal de una sociedad más equilibrada, pacífica, consciente y equitativa que tanto anhelamos. Es crucial que todos entendamos qué son las neurodivergencias para construir una sociedad mejor.

¿Qué Significa Ser Neurodivergente?

A menudo escuchamos el término “neurodivergente”, pero ¿alguna vez te has detenido a pensar realmente qué son las neurodivergencias? Para entenderlo bien, primero debemos hablar de la “neurodiversidad”. Este concepto, nacido a finales de los años 90, nos invita a ver las diferencias en el funcionamiento neurológico como una parte natural y valiosa de la diversidad humana, de la misma manera que celebramos la diversidad de culturas, razas o géneros. La neurodiversidad nos dice que no hay una única forma “correcta” de que funcione un cerebro, sino una amplia gama de variaciones. Es importante tener claridad sobre qué son las neurodivergencias para evitar confusiones.

Dentro de esta rica diversidad neurológica, encontramos a las personas “neurotípicas”, cuyo funcionamiento cerebral se ajusta a lo que la sociedad considera la norma. Pero también existen las personas “neurodivergentes”, cuyos cerebros funcionan de manera diferente a esta norma establecida. Es crucial entender que esta diferencia no implica una deficiencia o una enfermedad, sino simplemente una variación en la forma en que se procesa la información, se aprende o se interactúa con el mundo. Al explorar qué son las neurodivergencias, descubrimos la riqueza de la mente humana.

Qué son las neurodivergencias

Cuando hablamos de qué son las neurodivergencias, nos referimos a una serie de condiciones neurológicas que se manifiestan de diversas maneras. Algunas de las neurodivergencias más conocidas incluyen el Trastorno del Espectro Autista (TEA), el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), la dislexia, la dispraxia, 1 la discalculia, el Síndrome de Tourette y muchas otras. Cada una de estas condiciones presenta sus propias características y desafíos, pero todas comparten la idea fundamental de una diferencia en el funcionamiento neurológico. Comprender a fondo qué son las neurodivergencias nos permite ser más empáticos.  

Para nosotros, como padres, comprender esto es fundamental. Puede que observes en tu hijo o hija comportamientos, formas de aprender o de relacionarse que difieren de lo que esperabas o de lo que ves en otros niños. En lugar de preocuparte o pensar que algo “no va bien”, considera la posibilidad de que simplemente esté experimentando el mundo de una manera diferente, desde una perspectiva neurodivergente. Es esencial informarse bien sobre qué son las neurodivergencias para apoyar a nuestros hijos.

Imagina, por ejemplo, un niño con Trastorno del Espectro Autista. Puede que tenga una gran fascinación por un tema específico, que le cueste entender las sutilezas de la comunicación no verbal o que necesite rutinas muy definidas para sentirse seguro. Estas no son “fallas” en su desarrollo, sino parte de su singular forma de ser y de procesar la información. Al entender esto, podemos ofrecerle un entorno que respete sus necesidades y potencie sus talentos únicos.

Es importante destacar aquí la diferencia entre el modelo médico de la discapacidad y el modelo social. El modelo médico tiende a ver la neurodivergencia como una patología, un problema que debe ser diagnosticado y tratado para “normalizar” a la persona. En cambio, el modelo social pone el foco en las barreras que la sociedad crea para las personas con diferencias neurológicas. Desde esta perspectiva, la “discapacidad” no reside en la persona, sino en un entorno que no está diseñado para acoger y apoyar la diversidad de formas de ser.

Por ejemplo, un niño con dislexia no tendría tantas dificultades si los métodos de enseñanza se adaptaran a diferentes estilos de aprendizaje y si se ofrecieran herramientas tecnológicas de apoyo. De manera similar, una persona con autismo puede sentirse menos abrumada en entornos con menos estímulos sensoriales y con una comunicación clara y directa.

Como padres, adoptar una perspectiva basada en la neurodiversidad y en el modelo social implica cambiar nuestra mirada. Significa dejar de ver las diferencias como problemas individuales y empezar a preguntarnos cómo podemos crear entornos más inclusivos y respetuosos con la diversidad neurológica. Significa abogar por un mundo donde nuestros hijos neurodivergentes sean valorados por quienes son, con sus fortalezas y sus particularidades, y donde tengan las mismas oportunidades de desarrollarse plenamente.

Entender qué son las neurodivergencias es el primer paso para construir una sociedad más compasiva y equitativa, donde la diversidad sea celebrada como una fuente de riqueza y donde cada individuo pueda encontrar su lugar y contribuir de manera significativa. Para nosotros, como padres, es una invitación a aprender, a escuchar y a acompañar a nuestros hijos en su camino único, brindándoles el amor y el apoyo incondicional que necesitan para florecer en toda su neurodiversidad.

Un Futuro de Aceptación y Entendimiento

Qué son las neurodivergencias

Al reflexionar sobre qué son las neurodivergencias, se abre ante nosotros un horizonte de mayor comprensión y aceptación. Imagina un futuro donde las diferencias neurológicas no sean vistas como obstáculos, sino como las diversas y valiosas expresiones de la complejidad humana que son. Un futuro donde nuestros hijos, con todas sus particularidades, se sientan plenamente aceptados y tengan la oportunidad de desarrollar todo su potencial. Es fundamental seguir explorando qué son las neurodivergencias para avanzar hacia ese futuro.

Este futuro no es una utopía inalcanzable, sino una posibilidad que podemos construir juntos, paso a paso, comenzando por la comprensión y la difusión de estas ideas. Al compartir este entendimiento con nuestros seres queridos, con otros padres, con nuestros amigos y familiares, estamos sembrando semillas de empatía y respeto que pueden transformar la forma en que nuestra sociedad percibe y acoge la neurodiversidad. Seguir hablando sobre qué son las neurodivergencias es un paso importante.

Cada conversación, cada momento de aprendizaje compartido, contribuye a derribar estigmas y a construir puentes de conexión entre las diferentes formas de experimentar el mundo. Al hacerlo, no solo estamos beneficiando a las personas neurodivergentes, sino que estamos enriqueciendo a toda la comunidad, creando un entorno más inclusivo, creativo y vibrante para todos. Te invito a compartir estas reflexiones, a seguir aprendiendo y a ser parte activa de este cambio hacia una sociedad que celebra la maravillosa diversidad de la mente humana.

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